Los precios del petróleo terminaron la jornada del viernes en alza, estabilizándose después de una semana marcada por la volatilidad. Sin embargo, persisten las dudas en el mercado sobre si el presidente estadounidense, Donald Trump, logrará que la OPEP aumente su producción de crudo.
El barril de petróleo Brent, con entrega en marzo, experimentó un incremento del 0.27%, alcanzando los 78.50 dólares. Por su parte, el West Texas Intermediate (WTI) se mantuvo estable, con una ligera ganancia del 0.05%, cerrando en 74.66 dólares.
John Kilduff, de Again Capital, resumió la situación, señalando que «este mercado se vio algo sacudido por los titulares» de prensa. El jueves, los precios bajaron tras las declaraciones de Trump, quien pidió a Arabia Saudita y a la OPEP que aumentaran la producción de crudo para reducir los precios y aliviar los costos para los consumidores estadounidenses.
El presidente también enfatizó su llamado el viernes, argumentando que un aumento en la producción podría perjudicar las finanzas de Rusia, un país dependiente del petróleo, y contribuir así a poner fin a la guerra en Ucrania. «Una forma de detenerla rápidamente es que la OPEP deje de ganar tanto dinero y baje el precio del petróleo… esa guerra se detendrá de inmediato», comentó Trump al llegar a Carolina del Norte para evaluar los daños causados por una tormenta.
La OPEP y sus aliados en el grupo OPEP+ mantienen una influencia significativa sobre los precios del petróleo e implementan una estrategia de recortes en la producción desde finales de 2022 para mantener los precios estables. Actualmente, tienen una capacidad ociosa de aproximadamente 6 millones de barriles diarios.

Kilduff advirtió que si Arabia Saudita o la OPEP+ decidieran incrementar su producción, esto podría tener un efecto bajista sobre los precios de la energía. Sin embargo, el impacto de las declaraciones de Trump se fue diluyendo rápidamente el viernes, ya que es común que el presidente estadounidense haga este tipo de llamados a la OPEP+.
Jorge Leon, analista de Rystad Energy, recordó que Trump ya había solicitado a Arabia Saudita aumentar su producción durante su primer mandato.
Es importante destacar que los productores estadounidenses requieren precios altos para que la perforación y extracción de petróleo sean rentables, lo que añade otra capa de complejidad a la situación.