El oro experimentó una caída el jueves, impulsada por el aumento del dólar y una consolidación de precios tras alcanzar un máximo en más de tres meses en la sesión anterior. La atención del mercado se centró en las políticas del presidente estadounidense, Donald Trump.
El precio del oro al contado descendió un 0.1%, ubicándose en 2,752.48 dólares por onza. En la sesión del miércoles, los precios alcanzaron un alto de más de tres meses, quedando a solo 26.72 dólares del récord histórico de 2,790.15 dólares, logrado en octubre. Por su parte, los futuros del oro en Estados Unidos cayeron un 0.4%, cerrando en 2,760.5 dólares.
Durante el día, el lingote logró recortar algunas pérdidas después de que Trump anunciara que está trabajando para revertir la inflación. En el Foro Económico Mundial, el presidente destacó que apelará a una reducción inmediata de las tasas de interés, sugiriendo que otros países deberían seguir su ejemplo. Este contexto es favorable para el oro, ya que los lingotes no generan intereses y tienden a prosperar en un entorno de tasas bajas.

El mercado también esperaba detalles sobre los planes comerciales de Trump, quien señaló que el 1 de febrero podría anunciar aranceles a las importaciones de Canadá, México, China y la Unión Europea.
La incertidumbre sobre las futuras políticas ha llevado a los inversionistas a buscar activos refugio como el oro para protegerse de la volatilidad del mercado.
Además, el cobre también experimentó una caída, mientras los mercados aguardaban mayor claridad sobre los estímulos en China, el principal consumidor mundial de metales. El precio del cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) se mantuvo casi sin cambios, a 9,227.50 dólares por tonelada, después de haber caído a 9,142 dólares, su nivel más bajo en casi una semana. Cabe destacar que el cobre había ganado un 6% en enero hasta el lunes.